lunes, 12 de marzo de 2012

Ricky Rubio: Producto la Penya


 
En un artículo anterior hablabamos sobre las características del juego de Juan Carlos Navarro y, en particular, sobre las bases que las fundamentaban (control del esquema motor y toma de decisiones). En el artículo de hoy nos centraremos en otro de los jugadores de moda, Ricky Rubio, No como un hecho aislado, sino como fruto del trabajo de un club, La Penya, que en los últimos años ha dado salida a jugadores como Ricky, Rudy Fernández, Pau Ribas, Marcelinho Huertas, Christian Eyenga, Pere Tomás, Nacho Llovet, Jelinek, etc. Quizás no todos formados en la productiva cantera del Joventut de Badalona, pero a todos ellos, su paso, corto o largo, por los diferentes equipos de la penya les hizo mejores jugadores de baloncesto.
En los últimos años he podido asistir a dos charlas de entrenadores muy vinculados a la penya y que han sido parte importante del modelo de baloncesto que ha convertido a Ricky Rubio en tan buen jugador de baloncesto, Marc Calderón y Sito Alonso. De las dos charlas saqué en claro, que su modelo de baloncesto buscaba un jugador con una caracterísca fundamental, a la que yo llamo “Hiperactividad”. Su manera de entrenar, de construir el baloncesto, trataba de formar jugadores que tuvieran una actividad continua en la pista. Recuerdo que en su manuel defensivo, Sito Alonso, nos hablaba de una norma básica que transmitía al jugador: “Descansa tu que yo no puedo”. Una norma que sus jugadores debían decir a los rivales cuando los veían parados en la pista. Es la demostración evidente de lo que todos los entrenadores pensamos, aunque no siempre lo logremos, el único lugar en el que pueden descansar los jugadores durante el partido o el entrenamiento es el banquillo o el vestuario.
Este concepto unido a unos muy fundamentos individuales y unos cocnceptos de juego sencillos pero brillantes, llevaron al equipo de Badalona a desarrollar un juego espectacular con el que consiguieron ganar una Copa del Rey y convertirse en equipo de Euroliga, y actualmente en momentos de apreturas económicas todavía les permiten mantener un proyecto muy sólido en la ACB.
La hiperactividad, unida los fundamentos y conceptos mencionados, les proporcionaba la iniciativa en el juego. Obligaba al equipo rival a una continua toma de decisiones, que debido tanto a la continuidad de las mismas como a la velocidad que debían tomarlas, desembocaba en un nivel de stress que terminaba por provocar una série de errores que decantaban los partidos. A la hiperactividad, los fundamentos y los conceptos, se les unía un gran nivel físico, que alcanzaba el nivel de excelencia gracias a una metodología del trabajo en pista basado en la competitividad de los entrenamientos.
La búsqueda de la iniciativa en el juego a través de la hiperactividad llevaba en muchas ocasiones a situaciones de ventaja del equipo rival, pero en este caso el trabajo colectivo llegaba a corregir la desventaja. Y en el caso de no poder corregirla, está situación de ventaja se entendía también como parte de la maduración del partido, metía al rival en un ritmo de toma de decisiones que le llevaba a cometer finalmente errores.
En el Ricky actual no encontramos esa hiperactividad, probablemente por los conceptos de juego utilizados en sus equipos posteriores, que sin duda no permetían asumir los riesgos propios de este concepto de hiperactividad que marcaba, y marca, a los jugadores de la penya. Pero, sin duda, esa hiperactividad ha contribuido por un lado a la velocidad de ejecución de sus fundamentos, por otro a su rápida y acertada lectura del juego, y finalmente al control de situaciones de stress provocadas por las defensas rivales,
Un detalle más que debe hacernos reflexionar a los entrenadores, sobre todo de formación, sobre las prioridades de nuestras metodologías de entrenamiento. Es importante, fundamental, la corrección técnica y táctica, pero no suficiente, hay otros conceptos o detalles que pueden ser más importantes en la formación del jugador a los que quizás no prestemos la necesaria atención. En próximos artículos desarrollaremos pequeños conceptos que fundamentan el desarrollo de la hiperactividad en la cancha.
Escrito por Alberto Ruiz  Entrenador Superior de Baloncesto

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